Ella
es una destacada representante de la poesía de la posguerra española, además de
incursionar con éxito en la novela. Nació en Valencia en 1925,y en su trabajo
literario publicó en español y catalán, siendo un destacado miembro de la Sociedad de Escritores en
Lengua Catalana.
Su trabajo poético se suscribe a la corriente de la poesía
testimonial que siguió a la posguerra,
sus temas se remontan a una infancia
mítica relacionada con su madre, y al rescate de voces silenciadas de mujeres.
Ella creía en la capacidad del lenguaje para abolir la muerte.
Su poesía puede
ser catalogada como sensual, perdurable y romántica.
Publicó importantes
poemarios de carácter social como “Eva en el tiempo” 1952. “Criatura
múltiple”1953. “Tierra viva”1956. “Vida anterior”1962. “El agua que rodea la
isla”. “Biografía breve del silencio”1975. Hubo un tiempo en que se silenció
por 20 años, reapareciendo en el panorama poético con “Nocturnidad y
alevosía”1993. “Hojas para algún día de noviembre”1993. “El mar,desde la
playa”1999. “Casi un poco de nada”2000. “Eva en el laberinto”2006.
Paralelamente escribió varias importantes novelas de corte social, siendo la
más importante “La dona forta”1967. Entre los múltiples galardones que recibió
destacan: “Boscán”1953, accésit al “Adonais”1955, “Ciudad de Barcelona”1956,
“Valencianas”1992 y “Nacional de la crítica en catalán”2003.
Para conocer su
poesía elegí el poema “Tú y las lentejas”, que habla de una infancia difícil,
muy similar en su peso específico a la mítica “Nana de las cebollas” de Miguel
Hernández.
TÚ
Y LAS LENTEJAS.
Las guisabas con
mimo, las amabas,
Porque tenían que
ponernos fuerza
En la sangre. Su
hierro lo querías
Para así
apuntalarnos y que entonces
Pudiéramos erguir
algo de vida.
Hasta laurel
llevaban, todo aroma
A la gran reunión, a
la asamblea.
El fuego, buen amigo
de tus manos,
Obediente y pequeño,
le embestía
A tu otra amiga, su
enemiga, el agua.
Era tu guerra chica
interminable
En el frente que
urdías con el rito
Diario, de enfrentar
dos elementos
A combatir furiosos
por nosotros.
Era aquella tu
España diminuta.
Las lentejas cocían
tu esperanza
Nuestro futuro
tierno, nuestra historia
Erguían estatura al
aire, daban
Voracidad de
dientes, daban rabia
De paladar, y
alegría de estar vivos.
Lentejas con laurel
y lo que hubiera.
Crecíamos. El humo y
el aroma
Venían de tus manos,
hueso ahora,
Madres del hueso
articulado mío.
(de “Biografía breve del
silencio” 1975).
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