miércoles, 12 de diciembre de 2012

LIA /MARIA DEL MAR PIEDRABUENA FIGUEROA



Atardecer regalón,
Sin puerta, ni Alcalá en mi canción,
Ana Belén en el corazón,
Te lía con su voz
Te camela con su arroz
Tristeza, nostalgia feroz,
Lía, Barcelona del alma mía,
Lía, recuerdo y fantasía
Lía y me lía con alevosía,
Notas con sabor a melancolía.

Se deshacen, se desviven,
Huellas musicales que residen,
En el tiempo,
Que bailan cual trompo,
Que gatean mi subconsciente,
Que seducen el desarraigo,
Recuerdos de mendigo,
De la plaza, de la playa, de mi casa,
Felicidad que no es escasa,
Lía, recuerdo y fantasía
Lía y me lía con alevosía,
Notas con sabor a melancolía.

Maria Del Mar Piedrabuena Figueroa: (Barcelona, 1982). Periodista titulada en la University Stony Brooks de Nueva York, USA. Especialista en asuntos de la mujer. Curso estuduio primarios en el Liceo Frances de Barcelona y en la Escuela Publica La Floresta, San Cugat del Valle. De nacionalidad española (catalana) y chilena. Participo activamente en el grupo “L` Ocell Radiant”, en la Floresta, Sant Cugat del Valles, Barcelona (España) y en numerosas actividades de teatro. En 1997 se radico en Santiago de Chile, egresando del Liceo Experimental Manuel de Salas, volviendo a Barcelona en el año 2000. Actualmente vive en Nueva York, USA.




JUAN ENRIQUE PIEDRABUENA RUIZ TAGLE /DESENCUENTRO



Desorientado entre las callejas de la ciudad,
Me detuve un momento  sin necesidad
Y de repente apareció ella como una visión
Caminando muy  delante de mí en medio de la jungla de asfalto
Después que me abandonara  una mañana de invierno.

Me sorprendió correr los 100 metros planos
Sin notar cansancio aparente.
Pero la alcancé en un pasaje del centro.

Me reconoció haciendo un esfuerzo
No me llamaste me espeto a la cara
Y siguió bruscamente su camino esa mañana
Sin volver la mirada atrás.

Quedaron preguntas y tiros en el aire
Redondos y duros,
Atascados en las alcantarillas de las dudas,
Mezclados con sudor y bailes de mambo.
Tu sonrisa  detenida en el aire,
El meneo de tus caderas en el congelador

Ya no hay mas preguntas en el descanso
Solo queda un camino largo
Y resignado me perdí para siempre en la ciudad.



ALHUÈ / CARLOS BENEDICTO CERDÀ



Mi padre hablaba de ti,
      calles polvorientas, la risa de tu gente
  agua que brotaba en manantiales hechizados
          del estero, y la Poza de don Ciria.

 Decía que tu plaza era un bosque en el corazón de la villa
     que dormías entre cerros ocultando tu esplendor
       y se llegaba a tu vera, saltando a cuestas
                      por la Hijuela
                       

 
                      muy de a poco.
                  Rompiendo silencios
                    esquivando el malo.

                 Siempre quiso volver,
               no se hallaba con los jutres,
              seguía prendido a su casa de barro.
             Mil lágrimas saciaron su tristeza,
                    su perro El Volador,
                    muerto por un camión,
          héroe de mil batallas persiguiendo conejos.

     Don Segundo esperando siempre el despertar
        de su mujer, que se ocultó en las estrellas.
            Quería admirar con ojos de siglos  
         el regreso de los mineros de la Madariaga
                   que partieron aquel día.

                    Mi padre me contaba
           que el farol de la esquina está encendido
              su luz desfallece, pero aún lo espera
       El lagarto multicolor y educado de la pared de adobe
                  saluda extraviado sin saber que pasa
              la higuera del fondo repite sus frutos
                     aguardando la llegada.
                   El cementerio está cerca
              los difuntos son gentiles, amistosos
                     participan en cada jornada.

                La luna !Oh si la luna! !La luna!
                      eterna compañera
                        ¡Como olvidarla!
                      Centinela del campo,
                              el trigo
                            el labriego
            consuelo de la recóndita tristeza de su alma.

            ! Tanto sudor, tanta injusticia has visto!
                   Látigo implacable de la Historia
                   poncho ensangrentado sigiloso
                     llanto de niño abandonado
                   besos de pasión descontrolada.
 
                            Mi padre decía
           que en tu seno las flores brillan más, 
          y el sol del ocaso hace guiños al reposo
         cuando los pájaros cantan embelesados.
                   
         La brisa anuncia que viene un cielo estrellado
                         de galaxias errantes
                cometas que conocen tu retiro
                    demandan de los astros
                  saludarte jubilosos y devotos,
                  trozo del cosmos en la Tierra,


                     Sutil llega la mañana
                     con el canto del gallo
                        trinan zorzales
                      perfumes de rosas
                    el rocío se hace miel
                       capullo primaveral
         las tórtolas, amantes desnudas sin pasado
         la gavilla en vestido de mil vírgenes
                         el campo en uva,
                             nostalgia,
                                  vida.

                             Alhuè,
                   mi Padre ya no está
               sigue caminos que ignoro
           senderos de hierbas inagotables
             pataguas ocultando el sollozo.


                Yo sé que tú sabes de él
          Eras el germen en todos sus sueños
                           despertar
                           y agonía,
                  la espuma de su mar,
                  vertiente y consuelo,
                  Refugio eterno, sus días.

  
Carlos Benedicto Cerdà: (Alhuè, 1943) Poeta, Cuentista y Novelista Chileno. Autor de:
“Alhué: poemas y antipoemas” Edit. La Cáfila, Santiago de Chile, 2005, “El bombero afortunado y otros cuentos”, Autoedición, Santiago de Chile, 2007. “El tarro con piedras” cuentos, Editorial Forja, Santiago de Chile, 2007. y “Cuando vuelvan los flamencos”, novela (prologo de Rodrigo Verdugo), Màsgràfick impresores, Santiago de Chile, 2014.
Ha participado en varios talleres literarios, entre ellos el de Mauricio Electorat, y sus textos se encuentran publicados en diversas antologías y revistas chilenas y extranjeras como: "Revista La mancha", Chile y "Phenomena Magazine", Reino Unido. Miembro de la Sociedad de Escritores de Chile (SECH), Miembro de la Agrupación de Profesionales de origen catalán (APOC), es además uno de los editores de la revista del taller literario “Joan Brossa”. Se ha desempeñado además como profesor en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.   
Su novela  "Corazón Narco", se encuentra disponible en el sitio web: www.corazonnarco.cl
Actualmente trabaja en la preparación de la novela “Supermercado de almas” y en el libro de poemas: “Miel en la boca y brasas en el vientre” (proximo a publicarse por Olga Cartonera), además del volumen de cuentos “Los signos son los signos”.      

   

  

   

CONOCIENDO A LA POETA MARÍA BENEYTO: (1925-2011)/ CARMEN GRANGIER SAEZ




Ella es una destacada representante de la poesía de la posguerra española, además de incursionar con éxito en la novela. Nació en Valencia en 1925,y en su trabajo literario publicó en español y catalán, siendo un destacado miembro de la Sociedad de Escritores en Lengua Catalana. 
Su trabajo poético se suscribe a la corriente de la poesía testimonial que siguió a la posguerra, 
sus temas se remontan a una infancia mítica relacionada con su madre, y al rescate de voces silenciadas de mujeres. Ella creía en la capacidad del lenguaje para abolir la muerte. 
Su poesía puede ser catalogada como sensual, perdurable y romántica.

Publicó importantes poemarios de carácter social como “Eva en el tiempo” 1952. “Criatura múltiple”1953. “Tierra viva”1956. “Vida anterior”1962. “El agua que rodea la isla”. “Biografía breve del silencio”1975. Hubo un tiempo en que se silenció por 20 años, reapareciendo en el panorama poético con “Nocturnidad y alevosía”1993. “Hojas para algún día de noviembre”1993. “El mar,desde la playa”1999. “Casi un poco de nada”2000. “Eva en el laberinto”2006. Paralelamente escribió varias importantes novelas de corte social, siendo la más importante “La dona forta”1967. Entre los múltiples galardones que recibió destacan: “Boscán”1953, accésit al “Adonais”1955, “Ciudad de Barcelona”1956, “Valencianas”1992 y “Nacional de la crítica en catalán”2003.


Para conocer su poesía elegí el poema “Tú y las lentejas”, que habla de una infancia difícil, muy similar en su peso específico a la mítica “Nana de las cebollas” de Miguel Hernández.

                             
TÚ Y LAS LENTEJAS.


Las guisabas con mimo, las amabas,
Porque tenían que ponernos fuerza
En la sangre. Su hierro lo querías
Para así apuntalarnos y que entonces
Pudiéramos erguir algo de vida.

Hasta laurel llevaban, todo aroma
A la gran reunión, a la asamblea.
El fuego, buen amigo de tus manos,
Obediente y pequeño, le embestía
A tu otra amiga, su enemiga, el agua.

Era tu guerra chica interminable
En el frente que urdías con el rito
Diario, de enfrentar dos elementos
A combatir furiosos por nosotros.
Era aquella tu España diminuta.

Las lentejas cocían tu esperanza
Nuestro futuro tierno, nuestra historia
Erguían estatura al aire, daban
Voracidad de dientes, daban rabia
De paladar, y alegría de estar vivos.

Lentejas con laurel y lo que hubiera.
Crecíamos. El humo y el aroma
Venían de tus manos, hueso ahora,
Madres del hueso articulado mío.

(de “Biografía breve del silencio” 1975).